¿Prohibir las Setas? ACTUALIZADO

Hacemos un pequeño paréntesis en el blog, para comentar la estupefacción que sentimos ante la noticia que podemos leer en ‘elmundo.es‘. El parlamento holandés está discutiendo el prohibir los famosos hongos alucinógenos frescos que atraen cada año a miles de turistas (week trippers) a sus tierras.

Psilocybe

En nuestra opinión, cada consumidor de hongos debe ser responsable de su uso y/o abuso (aquí llegamos al eterno debate entre qué se entiende por ‘uso’ y qué por ‘abuso’; y quién establece los límites). De hecho, se especifica claramente en los envases (homologados) cómo deben ser ingeridos, y además existe abundante información en la red. No hay más ciego que el que no quiere ver…

Los más conocidos -y que se venden en tiendas especializadas diseminadas por el Barrio Rojo- son el Psilocybe.

NATURE publicó el 3 de julio de 2008 un artículo sobre un estudio llamado «Psilocybin can occasion mystical-type experiences having substantial and sustained personal meaning and spiritual significance» elaborado por R. R. Griffiths, W. A. Richards, U. McCann y R. Jesse:

«La Psilocybina puede ocasionar experiencias místicas, teniendo un sustancial significado personal y una relevancia espiritual»

«Los beneficios para la gente que ha tenido experiencias positivas o incluso místicas inducidas por la droga psicodélica psilocybina -el ingrediente psicoactivo presente en las ‘setas mágicas’- persiste a lo largo de un año, de acuerdo con el último estudio en pacientes.

El estudio apoya a aquellos que argumentan que, cuando se usan con responsabilidad, algunas drogas de recreo pueden aliviar el estrés asociado con enfermedades crónicas como el cáncer.»

Consulta el artículo original (en inglés)

¿Cuál es el problema entonces?

«Un matrimonio francés ha responsabilizado al Estado holandés por la muerte de su hija. El pasado sábado, la niña, de 17 años de edad [¿niña? ¿dónde estaban sus padres?] saltó desde un puente en Ámsterdam y murió. Los padres alegan que la hija no era propensa a cometer suicidio y saltó del puente porque se encontraba bajo influencia de hongos alucinógenos. Debido a que la venta de estos hongos es legal en Holanda, los padres responsabilizan a las Autoridades holandesas de lo ocurrido.»

«Entretanto, existen dudas acerca si la chica consumió este tipo de hongos antes de su muerte». [Lo que se puede entender como un problema de raíz (profunda, inconsciente) familiar, pasa a ser culpa de unos hongos naturales que ponen al ser humano en contacto con su propio Ser].

«Harold Wiegel, experto en el tema, e integrante del Instituto Trimbos, que investiga temas relacionadas con la adicción, explica que los hongos alucinógenos refuerzan sentimientos ya existentes en la persona, pero no inducen al suicidio«.

«Al mismo tiempo explica que bajo influencia de estos productos, una persona muestra un comportamiento más arriesgado: ese comportamiento se produce también después del consumo de alcohol. Quien haya ingerido una gran cantidad de alcohol y colisiona con su coche contra un árbol, no quiere decir que tuviera  la intención de suicidarse, pero bajo la influencia del alcohol, se siente uno más liberado [en relación a lo que comentábamos de un problema radicado en la propia familia] y toma demasiados  riesgos.»

Artículo completo

¿Qué pensaría Bill Hicks sobre esto si no se hubiese suicidado fumando como un descosido? Vedlo vosotros mismos:

«La Psilocybina, un alcaloide natural con acciones mediadas principalmente en los receptores de la serotonina 5-HT2A/C, es el principal componente psicoactivo de un género de hongos -los Psilocybe- (Presti and Nichols 2004). La Psilocybina, presente en estas setas, ha sido usada durante siglos, posiblemente milenios, por algunas culturas con fines adivinatorios o religiosos (Wasson 1980; Stamets 1996; Metzner 2004). Los efectos psicológicos de la psilocybina, similares a otros alucinógenos clásicos altos en serotonina [dietilamida de ácido lisérgico (LSD), mescalina, y N,N-dimethyltryptamina (DMT)], incluye alteraciones en las funciones perceptivas, cognitivas, afectivas, volitivas, y somáticas, incluyendo cambios sensoriales visuales y auditivos, dificultad de pensamiento, fluctuaciones del humor, y fenómenos disociativo (Isbell 1959; Wolbach et al. 1962; Rosenberg et al. 1964).

Una pionera investigación clínica con psilocybina en los años ’50 y principios de los ’60 intentó estudiar los efectos de la psilocybina sin tener en cuenta las poderosas influencias del ambiente (e.g., Isbell 1959; Hollister 1961; Malitz et al. 1960; Rinkel et al. 1960). Una investigación posterior, que incluía más apoyo y preparación interpersonal durante el período de acción de la droga, encontró unos cuantos efectos psicológicos adversos como reacciones de pánico y episodios paranoides, y aumentaron los informes de experiencias valoradas como positivas (Leary et al. 1963; Metzner et al. 1965; Pahnke 1969).

Como consecuencia de la epidemia de abuso de alucinógenos que se dio en los ’60, las investigaciones clínicas con psilocybin y otros alucinógenos cesaron, y sólo se ha retomado su investigación recientemente. [La aquí mencionada epidemia de abuso de alucinógenos en los ’60 está bien documentada como una maniobra del Gobierno de EEUU para eliminar la oposición a la Guerra de Vietnam y destruir el movimiento pacifista. Resultaba indecente que se manifestaran frente a la Casa Blanca protestando].

Estudios oficiales… no tan sencillo

«Si un equipo de químicos y neurólogos quisiera investigar algún aspecto farmacológico del hongo Psilocybe cubensis -que, por lo demás, crece espontáneamente en los prados de la ciudad universitaria madrileña- necesitaría el patrocinio de algún organismo público dedicado a la salud y una autorización expresa del Consejo de Ministros, mientras Sandoz (que hubo de entregar a distintos Estados sus existencias de psilocibina) vende ese año doce millones de comprimidos de optalidón, un combinado de anfetamienta y barbitúrico, Smith & Kline unos sesenta millones de cápsulas de dexedrina7 y Roche no menos de quinientos millones de píldoras tranquilizantes de distintos tipos, investigando sus laboratorios tales sustancias con perfecta autonomía.» (ESCOHOTADO, A., Historia general de las drogas, Alianza Editorial, 1998).

Documental de National Geographic sobre el LSD (aplicable a los hongos mágicos):

http://www.megavideo.com/?v=V4I00UDV